¡Bienvenidos a todos! Me llamo Charlotte, soy una estudiante belga del Instituto Libre Marie Haps (escuela de traducción e interpretación de Bruselas www.ilmh.be), y he creado este espacio en el contexto de la clase "Medias y expresión en español". En este blog, voy a hablar de cocina española pero también de los riesgos vinculados a una mala alimentacion. Las noticias semanales evocaran diferentes temas relacionados con los alimentos no recomendados. Sin embargo, presentaran tambien algunas recetas tipicas y sabrosas de Espana. ¡Gracias por su visita!

lundi 26 novembre 2012

Receta anticancerosa : ensalada de espinacas

Como me lo habíais pedido, he encontrado una receta que incluye diversos ingredientes que pueden ser considerados como anticancerosos.

Ingredientes:
- 1/2 kg de espinacas
frescas
- 1 tomate
 rojo
- 1 zanahoria
 grande
- 1/2 pimiento rojo

- 4 rábanos

- 1 huevo duro

- 4 cucharadas de aceite

- 2 cucharadas de salsa de soja

- el zumo
 de 1/4 de limón
- 5 gramos de jengibre en polvo

1. Limpiamos las espinacas frescas
, cortamos los troncos y los cocemos con su vapor
con una gota de aceite durante 2 o 3 minutos en una cazuela.

2. Cortamos el tomate
, el pimiento rojo y la zanahoria
. Pelamos los rábanos. El huevo duro se corta en trozos pequeños. Se sirve todo en una fuente.

3. En un cuenco ponemos 2 cucharadas soperas de salsa
 de soja, el zumo del limón
 y el jengibre en polvo. Removemos hasta que quede homogéneo, luego añadimos 4 cucharadas de aceite y removemos de nuevo. Aderezamos la ensalada con la mezcla anterior.
4. La zanahoria resultará más decorativa si la cortamos en finas tiras o si la rallamos. Es mejor poner muy poca sal.





Si el tema os interesa, podéis consultar este libro de Gilberto Chéchile

lundi 12 novembre 2012

Grelina, hormona del hambre


Este artículo añade un elemento al último tema. Al parecer los alimentos grasos dan más hambre porque las señales de saciedad no llegan lo suficientemente rápido al cerebro, y también debido a la hormona grelina, que se llama también hormona del hambre.

Esta hormona existe en grandes cantidades en el cuerpo justo antes de comer. Sabiendo eso, se pensaba que el ayuno provocaba los aumentos de grelina. Sin embargo, según un estudio publicado en una revista científica en Inglaterra, no funciona así.
En efecto, la grelina necesita un ácido graso para que se le adhiera una enzima concreta. Primero se pensaba que, en ayuno, esos ácidos grasos provenían de nuestras reservas. Pero según el estudio, esos ácidos provienen del exterior. La hormona del hambre, que estimula el apetito, actuaría como un sensor de grasa en el estómago. Eso quiere decir que, de nuevo, donde hay grasa, hay hambre. Es un elemento que hay que tener en cuenta al estudiar enfermedades como la obesidad.

lundi 5 novembre 2012

Los alimentos grasos y el hambre


La grasa es un nutriente importante porque puede causar procesos de deterioro de la salud si la contenemos en exceso y también porque es necesaria pero en su justa medida. El estudio del Doctor John Blundell, psicólogo en una universidad de Gran Bretaña, muestra que las personas que siguen una dieta rica en grasas acaban consumiendo más alimento que los que llevan una dieta normal.

Los alimentos grasos son más atractivos al paladar. Sabemos todos que la grasa es más sabrosa y nos da más placer consumirla. Sin embargo su aporte nutricional es bajo. Además el organismo tiende a acumularla y en exceso es perjudicial. Esa tendencia del organismo que acumula la grasa ha llevado a este doctor a una conclusión según la cual la ingesta de grasa no elimina el hambre, sino que nos hace comer más con el riesgo que esto tiene para el organismo.

Los alimentos grasos que comemos emiten al cerebro señales de que estamos saciados, pero a veces no lo hace lo suficientemente rápido, y la grasa que no es utilizada en forma de energía se acumula en el organismo. Con este retraso comemos más cantidad de alimento, induciéndonos a engordar más. Hay un ejemplo que ilustra esa idea, es el de los hidratos de carbono que se acumulan en el hígado y los músculos. Solamente podemos acumular medio kilo y todo el resto se quema en forma de energía. Cuando llegamos a los límites de los hidratos de carbono, el cerebro deja de pedir más y nos hace perder el apetito. El problema con la grasa es que eso no sucede.

El organismo puede almacenar todas las cantidades de grasa posibles; se adapta engordando y cambiando su forma.

El consejo es mantener un control al consumir alimentos con altas cantidades de grasa en su composición. Hay que comer alimentos que proporcionen otros nutrientes que sí nos sacian.